EL UNIVERSO
viernes, 20 de junio de 2014
miércoles, 11 de junio de 2014
¿Qué es el universo?
El Universo es todo, sin excepciones.
Materia, energía, espacio y tiempo, todo lo
que existe forma parte del Universo. Es muy grande, pero no infinito. Si lo
fuera, habría infinita materia en infinitas estrellas, y no es así. En cuanto a
la materia, el universo es, sobre todo, espacio vacío.
El Universo contiene galaxias, cúmulos de
galaxias y estructuras de mayor tamaño llamadas supercúmulos, además de materia
intergaláctica. Todavía no sabemos con exactitud la magnitud del Universo, a
pesar de la avanzada tecnología disponible en la actualidad.
La materia no se distribuye de manera
uniforme, sino que se concentra en lugares concretos: galaxias, estrellas,
planetas ... Sin embargo, el 90% del Universo es una masa oscura, que no
podemos observar. Por cada millón de átomos de hidrógeno los 10 elementos más
abundantes son:
Símbolo
|
Elemento químico
|
Átomos
|
H
|
Hidrógeno
|
1.000.000
|
He
|
Helio
|
63.000
|
O
|
Oxígeno
|
690
|
C
|
Carbono
|
420
|
N
|
Nitrógeno
|
87
|
Si
|
Silicio
|
45
|
Mg
|
Magnesio
|
40
|
Ne
|
Neón
|
37
|
Fe
|
Hierro
|
32
|
S
|
Azufre
|
16
|
EL UNIVERSO....
EL UNIVERSO.
Una de las preguntas que se hace el ser humano
desde que empezó la evolución se refiere al mundo que nos rodea. A medida que
aumentan los conocimientos, este mundo se va ampliando. La educación en
Astronomía contribuye a un mejor conocimiento sobre el Universo. Los cursos
sobre esta materia se imparten desde hace muchos siglos.
El Universo ha sido un misterio hasta hace pocos
años, de hecho, todavía lo es, aunque sabemos muchas cosas. Desde las
explicaciones mitológicas o religiosas del pasado, hasta los actuales medios
científicos y técnicos de que disponen los astrónomos, hay un gran salto
qualitativo que se ha desarrollado, sobre todo, a partir de la segunda mitad
del siglo XX.
Quedan muchísimas cosas por descubrir, pero es que
el Universo es enorme, o nosotros demasiado pequeños. En todo caso, vamos a
hacer un viaje, en lenguaje sencillo y sin alardes, por lo más significativo
que nos ofrece el conocimiento actual del Universo.
Desde sus orígenes, la especie humana ha observado
el cielo. Primero, directamente, después con instrumentos cada vez más
potentes.
Las antiguas civilizaciones agrupaban las estrellas
formando figuras. Nuestras constelaciones se inventaron en el Mediterráneo
oriental hace unos 2.500 años. Representan animales y mitos del lugar y la
época. La gente creía que los cuerpos del cielo influían la vida de reyes y
súbditos. El estudio de los astros se mezclaba con supersticiones y rituales.
Las constelaciones que acompañan la trayectoria del
Sol, la Luna y los planetas, en la franja llamada zodíaco, nos resultan
familiares: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión,
Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.
A principios del siglo XVII se inventó el telescopio.
Primero se utilizaron lentes, después espejos, también combinaciones de ambos.
Actualmente hay telescopios de muy alta resolución, como el VLT, formado por
cuatro telescopios sincronizados.
El telescopio espacial Hubble (HST), situado en
órbita, captura y envía imágenes y datos sin la distorsión provocada por la
atmósfera.
Los radiotelescopios detectan radiaciones de muy
diferentes longitudes de onda. Trabajan en grupos utilizando una técnica
llamada interferometría.
La fotografía, la informática, las comunicaciones
y, en general, los avances técnicos de los últimos años han ayudado muchísimo a
la astronomía.
Gracias a los espectros, producidos por la
descomposición de la luz, podemos conocer información detallada sobre la
composición química de un objeto. También se aplica al conocimiento del
Universo.
Un hallazgo reciente, las lentes gravitacionales,
aprovechan el hecho de que los objetos con masa pueden desviar los rayos de
luz. Si se localiza un grupo de cuerpos con la configuración apropiada, actúa
como una lente potentísima y muestra, en el centro, objetos distantes que no
podríamos ver.
LAS CONSTELACIONES.
Las estrellas que se pueden observar en una noche
clara forman determinadas figuras que llamamos "constelaciones", y
que sirven para localizar más fácilmente la posición de los astros. En total,
hay 88 agrupaciones de estrellas que aparecen en la esfera celeste y que toman
su nombre de figuras religiosas o mitológicas, animales u objetos. Este término
también se refiere a áreas delimitadas de la esfera celeste que comprenden los
grupos de estrellas con nombre.
Los dibujos de constelaciones más antiguos que se
conocen señalan que las constelaciones ya habían sido establecidas el 4000 a.C.
Los sumerios le dieron el nombre a la constelación Acuario, en honor a su dios
An, que derrama el agua de la inmortalidad sobre la Tierra. Los babilonios ya
habían dividido el zodíaco en 12 signos iguales hacia el 450 a.C.
Las actuales constelaciones del hemisferio norte se
diferencian poco de las que conocían los caldeos y los antiguos egipcios.
Homero y Hesíodo mencionaron las constelaciones y el poeta griego Arato de
Soli, dio una descripción en verso de 44 constelaciones en su Phaenomena.
Tolomeo, astrónomo y matemático griego, en el Almagesto, describió 48
constelaciones, de las cuales, 47 se siguen conociendo por el mismo nombre.
Muchos otras culturas agruparon las estrellas en
constelaciones, aunque no siempres se corresponden con las de Occidente. Sin
embargo, algunas constelaciones chinas se parecen a las occidentales, lo que
induce a pensar en la posibilidad de un origen común.
A finales del siglo XVI, los primeros exploradores
europeos de los mares del Sur trazaron mapas del hemisferio austral. El
navegante holandés Pieter Dirckz Keyser, que participó en la exploración de las
Indias orientales en 1595 añadió nuevas constelaciones. Más tarde fueron
añadidas otras constelaciones del hemisferio sur por el astrónomo alemán Johann
Bayer,que publicó el primer atlas celeste extenso.
Muchos otros propusieron nuevas constelaciones,
pero los astrónomos acordaron finalmente una lista de 88. No obstante, los
límites de las constelaciones siguieron siendo tema de discusión hasta 1930,
cuando la Unión Astronómica Internacional fijó dichos límites.
Para designar las aproximadamente 1.300 estrellas
brillantes, se utiliza el genitivo del nombre de las constelaciones, precedido
por una letra griega; este sistema fue introducido por Johann Bayer. Por
ejemplo, a la famosa estrella Algol, en la constelación Perseo, se le llama
Beta Persei.
Entre las constelaciones más conocidas se hallan
las que se encuentran en el plano de la órbita de la Tierra sobre el fondo de
las estrellas fijas. Son las constelaciones del Zodíaco. Ademas de estas,
algunas muy conocidas son Cruz del Sur, visible desde el hemisferiosur, y Osa
Mayor, visible desde el hemisferio Norte. Estas y otras constelaciones permiten
ubicar la posición de importantes puntos de referencia como, por ejemplo, los
polos celestes.
La mayor constelación de la esfera celeste es la de
Hydra, que contiene 68 estrellas visibles a simple vista. La Cruz del Sur, por
su parte, es la constelación más pequeña.
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